leyendas gallegas
Vengo del país de la lluvia eterna
Vengo del fin del mundo.
Soy de donde el agua muda la eternidad en melancolía y la melancolía se torna en nostalgia perenne.
Vengo de la más hermosa tierra que la naturaleza, en su eternidad, pudo parir.
Vengo de la piedra y el viento del norte, gélido y eterno.
Soy del país que los hombres llamaron Galicia.
Soy de la tierra que los dioses quisieron llamar ETERNIA.
Hay el tópico de que l@s galleg@s somos medros@s y que como el fundamento psicológico de las leyendas es inherente a la mentalidad humana; brujería y superstición son derivativos de ese poderoso móvil psicológico que se llama miedo.
El rumor del viento al cruzar los bosques umbríos, el constante ruido de las cascadas, la furia imponente del mar; el día, las diversas costumbres de sus variadísimos animales; de noche, las aves que cantan o que gimen, y los vegetales que fosforecen o los insectos que alumbran.
Hay leyendas que perduran en la cultura gallega, hoy en día son más bien cuentos o anécdotas, que verdaderamente cuestiones de fe.
A continuación vamos a hacer un bosquejo de algunas de ellas.
© Bolboretadeseño